EL GUSANO EN EL VASO DE ALCOHOL


Un conferenciante se dirigió a un grupo de alcohólicos decidido a convencerlos de que el alcohol es malo para la salud y puede matar. Para ello colocó en la mesa dos vasos: uno contenía agua y el otro alcohol en estado puro y se lo explicó a los allí reunidos. Colocó un gusano en el vaso que estaba lleno de agua y pudieron observar como este nadaba por la superficie dirigiéndose al borde del vaso y se arrastró hasta el exterior. A continuación cogió el gusanito y lo metió en el vaso que contenía alcohol. El gusano se desintegró inmediatamente. El conferenciante dijo: - ¿Lo ven? ¿Qué les parece? ¿A que conclusiones llegan? Uno de los asistentes desde el fondo de la habitación dijo: - "A mi lo que me parece, es que si uno bebe alcohol, no tendrá nunca gusanos”.

Como se puede comprobar oímos y percibimos justo lo que queremos oír y ver, según nuestro sistema de valores, creencias, prejuicios e historia personal.
Es difícil mirarnos a nosotros mismos y analizar nuestros comportamientos autofrustantes y asumirlos. Nos resulta más sencillo negarlo, justificarlo o minimizarlo. El mirarnos hacia adentro en profundidad y admitir que queremos cambiar no solo es complicado sino que cuesta ponerlo en marcha, es más cómodo pensar que las cosas están bien como están, que somos así, que es nuestra personalidad y que esto es inamovible.
Aceptar la responsabilidad que tenemos en nuestro comportamiento y en nuestra felicidad es duro e implica ponernos en movimiento y aceptar que es posible que en algunos aspectos estemos actuando de forma errónea. Es posible que algunos de estos actos cotidianos sean perfectamente aceptables y sin embargo perjudiciales para la propia felicidad. En ocasiones hay que preguntarse ¿Qué saco yo con este comportamiento? ¿Por qué persisto en él si me perjudica? Descubriremos que las razones para conservar los comportamientos que no nos hacen felices posiblemente sean que nos sentimos más seguros aferrándonos a una respuesta conocida aun cuando nos resulte autodestructiva.
Sin embargo, no es difícil alcanzar la felicidad haciéndose responsable de uno mismo, comprometiéndonos con nosotros mismos, acentuando las ganas de vivir y el coraje de ser lo que quieras ser en este momento.
Recuerda que TU ERES LA SUMA DE TODAS TUS OPCIONES, Y CON LA MOTIVACIÓN APROPIADA Y EL ESFUERZO NECESARIO, TU PUEDES SER LO QUE TE PROPONGAS.


Comentarios

Entradas populares de este blog

DEPENDENCIA EMOCIONAL Y RELACIONES TÓXICAS

EL DEPENDIENTE EMOCIONAL DOMINANTE O AMBIVALENTE.

HAZTE CARGO DE TI MISMO/A Y DE TU VIDA.